El descenso por una tirolina, es una de las actividades que más adrenalina produce en una vía ferrata. Sin embargo, también es una de las técnicas menos conocidas entre los ferrateros.
Hay que aprender con la ayuda de un guía titulado antes de aventurarnos a realizarlas sólos.
Sobre todo en lo respecto al material necesario y a las técnicas de frenado.